miércoles, marzo 21, 2012

EL CINISMO NO TIENE LÍMITES

Hay gente que no tiene sangre en la cara, personas que fueron colaboradoras directas del caos institucional que vivió Barcelona y que aún le pasa factura al club. Personas que se esforzaron por hacer quedar como mentirosos a periodistas de la talla de Carlos Victor Morales tildandolo de mentiroso intentando tapar las atrocidades que denunciaba el periodista antes mencionado.

Este tipo de personas, fueron siempre los principales defensores de la peor dirigencia de la historia y su continuismo con 6 meses que terminaron de hundir a Barcelona, siempre esta gente calló, tapó y siempre pidió apoyo a la gente diciendo que "todo estaba bien" aún cuando lo que hacían era armar un castillo de naipes, donde cada naipe representaba una mentira, y, como es lógico, todos los castillos de naipes terminan por derrumbarse y así fue.

No me interesa si esta gente que intentó cubrir los malos manejos fue utilizada por la directiva nefasta, pudo ser así, pero al final de cuentas, el tiempo terminó dando la razón a quienes siempre denunciamos lo que se hacía mal y lo denunciamos no con especulaciones sino con documentos, así mismo la historia juzgó a los compinches y quedaron como cómplices encubridores de todo lo malo.

Lo que llama la atención, es que en lugar de aceptar sus errores, esta gente ha empezado una terrible campaña de guerra en contra de quienes denunciamos las cosas malas pero esta vez, sus denuncias no se hacen con documentos como siempre lo hizo Revolución Torera, las denuncias que hacen los "ex" encubridores hasta ahora se hacen con especulaciones y más bien están enfocadas a ataques personales en lugar de hacerlo por defender a Barcelona como siempre ha sido nuestra manera de actuar. Una pena el desperdicio de recursos de esta gente desocupada, ahora atacan a socios en lugar de buscar pruebas y denunciar en salvaguarda de Barcelona Sporting Club.

Escudados en seudonimos y en cuentas ficticias sin nombre real y sin responsable oficial lanzan una serie de acusaciones, ataques y sobretodo improperios con la carácterística cobardía de no decir las cosas de frente, dando la cara, o confrontando con valentía, como debería ser.

No pueden haber tomado otro camino mas que ese, su característica, su naturaleza, el ataque cobarde sin mención directa, desde cuentas inventadas, y que siguen apareciendo como por arte de magia, eso es trabajo propio de gente desocupada y sin ningún oficio en esta vida, ya he perdido la conteo del número de cuentas en redes sociales que manejan para atacar a quienes no compartimos con su modo de actuar, no me interesa conocerlo, tampoco me interesa buscar ahora el modo de hacer cambiar de parecer a esta gente pues ya han demostrado que sólo apoyan a Barcelona cuando tienen intereses en algo y van a obtener algún beneficio.

Que diferentes somos, muy diferentes, mientras nosotros buscamos la manera de aportar con ideas para corregir el rumbo cuando aún estamos a tiempo, los otros se mofan, buscan confrontación, y pelean contra todos sólo porque una persona que esta en Barcelona simplemente no les cae bien. Es mejor buscar pruebas, presentarlas y buscar la manera de hacer dimitir a esta persona si tan mal esta haciendo las cosas, eso es preferible a andar armando peleas en redes sociales a personas que no tienen que ver en las decisiones de directorio. Eficiencia es lo que les falta, centrarse en una cosa y no disparar excremento con ventilador intentando salpicar a otros para congraciarse y quedar como defensores de Barcelona, lo que menos son es eso, ya lo demostraron antes y ahora sólo demuestran lo ardidos que están porque ya no son tomados en cuenta como parte del oficialismo del que otrora hacían gala y ganaron seguidores que creyeron en ellos pero que de a poco los empiezan también a identificar como simples roedores en busca de sustento.

Barcelona a través de los años se ha llenado de roedores, ratas que buscaron siempre su beneficio personal y de esos aún hay no solo a la interna sino también a la externa, ratas que buscan un espacio para roer y vivir del club, aunque aún cuando digan que no, si viven de Barcelona pues lucran del entorno que crea Barcelona, de la noticia, de la expectativa aunque no usen el nombre del club y hayan siluetizado su escudo, es lo mismo pero con otro contexto.

La realidad deportiva de Barcelona es crítica pues su realidad económica es muy delicada, con directivas anteriores que adelantaron dineros por conceptos de auspicios y derechos de televisión sin dejar la posibilidad de tener ese flujo de efectivo este año sumado a la gran cantidad de deudas generadas de algunos años atrás, hay muchísimo por hacer en Barcelona para sanear lo económico, lo legal, lo institucional y lo deportivo, ahora es cuando el verdadero barcelonista no debe callarse nada, debe colaborar con el club, denunciando irregularidades pero con documentación, denunciando si hay futbolistas que no están haciendo vida profesional, denunciando con hechos, fotos, archivos, así se colabora, no con especulaciones y sembrando el caos entre la hinchada.

Barcelona es un club que genera tanto que muchos roedores buscan estar alimentándose de él, hay que sanear al club de las ratas, de las mafias que lucran aún de él, ojalá todo fuese tan fácil como echarles racumín y exterminar a toda aquella rata que busca siempre el mal y vive a costillas de lo que genera Barcelona Sporting Club.


Dios, Patria y Barcelona.
He dicho.