Recuerdo cuando de muy joven me llevaron a un clásico en el monumental, en 1991, no existían barras organizadas, ni gente saltando en las gradas, todos íbamos al estadio a ver el fútbol, estaba en la tribuna y ahí a unos cuantos metros de nosotros estaban unos hinchas de Emelec, todos estábamos tranquilos, viviendo la fiesta del fútbol, no recuerdo a nadie mirándose mal, nadie se insultaba, todos estábamos con nuestras banderas mirando el partido, se que los tiempos cambian pero lo de ahora no tiene justificativo, actualmente vivimos algo que no tiene ni pies ni cabeza, es un odio encarnizado que creo que se ha salido de control gracias a las peleas que existen entre barras organizadas que desde que fueron creadas en este país, lo único que han hecho es causar caos y alejar a la familia de los estadios.
Pido mil disculpas si hiero la susceptibilidad de quienes leen estas líneas pero es lo que ocurre actualmente es así y no podemos ponernos una venda en los ojos y pretender que nada pasa.
Creo sin embargo que las personas en general tienen derecho de ver el fútbol, de vivir un espectáculo deportivo que es lo más importante del país, pero para esto, la policía debe brindar las seguridades tanto para los amarillos como con los azules, hay que tener bien claro que este problema no lo causa un solo "bando".
Si hablamos de "peligrosidad" a mi juicio (muy personal), los hinchas de liga son los más peligrosos, sólo hay que recordar que esa barra tiene en su "cuenta" ya algunos muertos. Además, recuerden que han hecho lo que les ha venido en gana en algunos estadios del país y hasta ahora no hay ni un solo preso. En su estadio asesinaron a uno de su propia barra de una puñalada, asesinaron a un hincha de El Nacional en las inmediaciones del estadio Casa Blanca, lanzaron una llanta a un árbitro en el estadio Atahualpa, lanzan objetos a la cancha, agreden buses de los visitantes, agreden hinchas visitantes, han lanzado panes a la cancha del Atahualpa en un partido ante Dep. Quito, destruyeron un palco en el Estadio Monumental, en ese mismo partido uno de los hinchas de Liga entró a la cancha, sin embargo, como digo, no hay ninguno preso. ¿Qué reclamamos entonces?
El culpable a mi juicio no puede ser bajo ningún concepto el club local, el responsable de la seguridad en los estadios y en todo el país es la Policía Nacional y creo que no se está tomando las medidas necesarias para controlar a la gente en espectáculos deportivos, la mayoría de oficiales que están en los estadios, están ahí viendo el fútbol como cualquier otro aficionado, creo que a nuestra policía le falta bastante entrenamiento en control de muchedumbres.
El problema también es que nuestras leyes, nuestra "justicia", no contempla adecuadamente las sanciones a aplicar en estos casos, los policías podrán capturar a uno o varios infractores durante un espectáculo deportivo pero después de eso no hay proceso "de hecho". La ley exige que tiene que haber una denuncia y seguir un juicio y toda la maraña de pasos legales que al final se diluye hasta quedar en la nada. A pesar de que lo de acá es un acto infraganti que debería ser procesado sin necesidad de tanta traba burocrática, quienes incumplan las leyes deben ser encarcelados y darles el proceso rápido que se imponga, pero como no hay nada en la ley, todos los infractores se ríen, por eso muchos criminales andan campantes.
Podrá ocurrir un acto de desmanes donde se capture a uno o algunos infractores pero como nadie pone denuncia, todo queda en nada, y entiendo que no ponen la denuncia porque los denunciantes deben comparecer y asumir a costo propio todo el proceso, a veces, hasta abogado debe contratar el denunciante. Entonces, ¿qué efectividad puede tener la justicia en estos casos?
De nada vale la labor de la policía si al final, el aparato de justicia no actúa de manera autónoma y está maniatado en sus propios procesos que no son nada eficaces. Acá el problema no sólo es el majadero que hace desmanes sino el aparato judicial.
Cuando hay partido, en los estadios hay comisarios y hasta fiscal, sin embargo, no existen procesos reales que valgan al rato de imponer una sanción a los infractores. Por ejemplo, la policía capturó al muchacho hincha de Liga ese que se metió a la cancha en el partido en el Monumental, la Policía se lo llevó, lo procesaron según ellos y ¿ahorita donde creen que está? ¡En casa! Los medios ya ni hablan de eso, no pasó nada. ¿Qué clase de castigo puede ser ordenar "trabajo comunitario" a un infractor que interrumpe un partido de fútbol invadiendo la cancha? Debe reclamarse directamente a quienes son los encargados de la seguridad, no al energúmeno que comete la infracción porque a ese, así le hables en treinta mil idiomas, no te va a entender jamás por las buenas, debe tipificarse sanciones reales para imponer la ley con sanciones que la gente sepa que son inflexibles.
Al energúmeno hay que apresarlo como acto infraganti, no esperar procesos absurdos o esperar denuncias, acá debe haber una ley clara para este tipo de actos, así como en las ligas europeas, de allá debemos tomar los ejemplos. Allá agarran a uno que arme desmanes y va a la cárcel, sin necesidad de denuncias por parte de terceros, lo procesan y le dan "x" tiempo de reclusión, le ponen una importante multa económica y la prohibición de volver al estadio por "x" tiempo, si el energúmeno reincide, pues su prohibición de ingresar a los estadios es de por vida.
Acá los infractores se ríen, ¿Qué clase de sanción puede ser "horas de trabajo comunitario"?
Que el señor Neme vaya con sus berrinches a otro lado, que reclame al aparato judicial, no a Barcelona y su hinchada, al final a quien más perjudica su intento de no permitir el ingreso a la hinchada visitante es al hincha común que sólo desea disfrutar del espectáculo en la cancha y de los gritos de gol.