17 AÑOS DESPUÉS DE SU PARTIDA, CARLITOS MUÑOZ SIGUE SIENDO UNA LEYENDA.

Era el 26 de diciembre de 1993, estaba muy feliz por el nintendo que me habían regalado en navidad y no hacía otra cosa que jugar y jugar mario bros, yo, de 16 años en ese entonces era un ferviente barcelonista que tenía empapelado mi cuarto con los posters y afiches que venían junto a revista estadio la cual compraba ahorrando el dinero de mis recreos pues en esos tiempos revista estadio no hacía otra cosa que elogiar a Barcelona y a sus jugadores, entre ellos uno de los más emblemáticos y queridos por la afición, el Gran Carlitos Muñoz Martinez, el recordado "frentón", me había levantado temprano ese día domingo, quería seguir jugando con mi aparato, cuando en lugar de las caricaturas animadas que normalmente daban los domingos había un flash informativo en la televisión, anunciaban el fallecimiento de Carlos Muñoz, yo no podía creerlo, pensé en que seguramente sería un homónimo hasta que escuché pronunciarse a Isidro Romero diciendo que su favorito se había ido al cielo, rompí en llanto, vi los posters en los que aparecía sonriente con la camiseta de Barcelona la cual había defendido como un león desde que llegó y se convirtió en una de las figuras hasta ahora más queridas de la hinchada amarilla, también recuerdo ese afiche en el que aparecía junto a José Gavica y Alex Aguinaga, los 3 jugadores más habilidosos de esa selección ecuatoriana que hizo una gran copa América de 1993, todos esos recuerdos de sus goles se vinieron a mi cabeza, todos en un sólo instante, fue una congoja terrible saber que nunca más iba a volver a gritar un gol del querido "frentón".

Su sepelio fue algo impresionante, sólo comparable con el de Jaime Roldós, todo un pueblo volcado a las calles, no importaba el color, vi a azules mezcados con amarillos llorando la partida de uno de los más grandes y queridos jugadores que ha parido el Ecuador, todo un país gritó sus goles y todo un país lloró su partida.

Fiebre Amarilla es sensible al recordar los 17 años de su partida, es uno de los jugadores que simplemente jamás se borrarán de la mente de los barcelonistas pues aún en nuestras retinas están los últimos 3 goles con los que nos regaló el vicecampeonato de 1993 y muy orgulloso de sí dijo "es una vergüenza no haber quedado campeones, espero que esta clasificación a Copa Libertadores atenúe un poco el sinsabor de no haber campeonado aunque esa era nuestra obligación, a la afición les pedimos perdón por no ser campeones, nos esforzaremos más el próximo año" y así, se fue al vestuario, sin imaginarse que esa sería su última entrevista, que esas serían sus últimas palabras hacia la afición de Barcelona Sporting Club.

En el estadio monumental aún retumba el eco de sus goles, su nombre, estampado en la general sur del estadio más grande de la costa del Pacífico conserva en la eternidad su grandeza, él es el modelo ideal de jugador que la afición barcelonista reclama, él formó parte de una lista interminable de jugadores que se convirtieron en próceres de la grandeza de Barcelona y como tal, merece ser recordado por la generaciones futuras para que su llama no se extinga jamás, su cuerpo no está más con nosotros pero su espíritu salta en las graderías del estadio hinchando por el Barcelona Sporting Club, como otro hincha más.

Hasta siempre Carlitos ¡que envidiable delantera que tiene el cielo!