“No abandono el barco. Uno lo abandona cuando hay tormenta. No hay tormenta en Barcelona...”, dijo Eduardo Maruri ayer con voz quebrada en su adiós como presidente canario. Según él, le “dolió” tomar la decisión de renunciar a un año del fin de su periodo. Se marcha sin títulos y estuvo cerca de ir a la serie B. Insiste en “razones familiares” como motivo. “Dejo armado el equipo. Barcelona requiere alguien que le brinde tiempo completo y yo debo volver a mis negocios”, argumentó.
¿Se arrepiente de su paso como presidente amarillo?
No, para nada. Han sido tres años de una experiencia intensa y quedan muchas cosas positivas en el tema del crecimiento personal.
¿En estos tres años cuál fue su peor error?
Haber tratado de mezclar agua y aceite. Eso no funciona.
¿Se refiere a ese binomio con Luis Noboa para captar la presidencia de Barcelona?
Sí, fue un error. No digo que haya sido de mala fe, solo no funcionó. Fue un mal arranque porque no teníamos un equipo (directivo) compacto trabajando con el mismo fin.
¿Acepta que fracasó en estos tres años de presidencia?
Hasta el final me preguntan si fue fracaso... No creo que haya sido un fracaso en lo mínimo. Dejamos al club con cuentas saneadas con sus mayores deudores. Se pagó al IESS y a Luis Noboa (casi $ 2 millones), estamos al día con Ecapag y el Municipio y cancelamos las demandas de Guillermo Morigi y Roberto Trotta (ex jugadores). El ingreso por la venta de Fernando Hidalgo sirvió para renovar y comprar a jugadores y pagar a Morigi y Trotta. Eran problemas de fondo. No podemos llamarle fracaso. Eso sí no acepto.
Pero los aficionados piensan en función de títulos, ¿cree que quedó desgastada su imagen pública ante ellos por no ganar un campeonato?
Tanto triunfos como derrotas dan popularidad como impopularidad, pero todo es pasajero en este deporte.
¿Qué le faltó en su gestión para conseguir un título?
Tal vez un poco de suerte.
¿Siente que se saca un peso de encima con su renuncia?
No, porque voy a seguir ayudando al club desde afuera.
¿Se va con esa espina de no ganar un título?
Obviamente que sí. Quise ser campeón, sobre todo por mi hijo Eduardo, que tiene ya 15 años, y desde los 12, cuando yo cogí este proyecto, él soñaba con que quedemos campeones y no quería que me vaya. Me dio pena por él porque no pudo ver a su papá liderar al equipo al campeonato.
¿Es cierto que se va más viejo y con problemas de salud?
Sí. Con bastantes arrugas y más canas y problemas de salud, pero nada graves. Hay que recuperarse. Es hora de invertir mi tiempo en mi familia, salud y mi agencia que va a cumplir 20 años.
¿En verdad se va porque su familia le pidió que se retire?
Sí, ya tenía algún tiempo. Menos mi hijo, que siempre quiso que siga, pero sí mi hija, mis hermanos, aunque no me lo pedían de frente, me daba cuenta de que me necesitaban y extrañaban. Era necesario tomar un descanso luego de ya diez años de vida pública, que fue una labor voluntaria que no generó ningún tipo de ingreso, sino egresos.
¿Cuando dice ‘retiro de la vida pública’ también será del ámbito político? ¿No se verá próximamente a Maruri en alguna contienda electoral?
No está en mis planes.
¿Tiene alguna propuesta del partido de Gobierno para incursionar en política?
No. Ninguna.
¿No ha existido propuesta?
No. Nunca.
¿Le han propuesto ser candidato a alcalde?
Tampoco ha habido ninguna propuesta al respecto.
¿Cómo queda el acuerdo comercial de Barcelona con Gamatv y TC Televisión (canales administrados del Estado) por la venta de derechos de televisión?
Eso ya lo tiene que hablar con el nuevo presidente (Estrada).
Pero el acuerdo se da con usted como presidente...
El nuevo presidente va a hablar de ese tema. Ese es un tema delicado. Él está al tanto de todo.
¿Con qué expectativas deja al equipo para el 2011?
Con buenas probabilidades de ser campeón. Va a dar pelea, puede ser campeón. Tenemos un buen técnico, un buen presidente de la Comisión de Fútbol, buenos jugadores extranjeros y nacionales. A mí me gusta muchísimo este equipo. Creo que en los cuatro años este es al que más probabilidades le veo para ser campeón nacional.
¿Se va con enemigos?
No, con muchos más amigos. Tengo muy pocos enemigos.
En lo económico, ¿perdió o ganó dinero como presidente de Barcelona en tres años?
¡No gané nada! No tenía un sueldo.
¿Cuánto dedicaba en horas al día a Barcelona?
De lunes a domingo, 12 horas.
¿Cree que hubo aciertos?
Sí. La renovación institucional en general. Tenemos ahora un club con una cancha nueva, con camerinos remodelados, con una sede social, con una licencia de uso marca, con una formativa que da jugadores... puedo enumerar mil cosas.
¿No se sentirá frustrado si Barcelona da la vuelta olímpica con Juan Carlos Estrada y no con usted?
La daré en mi casa, con mi hijo, y será igual. No importa lo que digan si ya no estoy. Los que quedan campeones son los equipos no los presidentes.
¿Regresaría a Barcelona?
Ahora no pienso en eso.
Entrevista realizada para diario El Universo.
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