domingo, febrero 05, 2012

¡Con pie derecho rumbo a la 14!


En su primer partido de la temporada 2012 y celebrando su encuentro número 500 en su estadio, el Barcelona ecuatoriano recibió en el Glorioso Monumental al Deportivo Cuenca. Con un marcador de 3x1 los Toreros lograron sus primeros 3 puntos del año. Los goles llegaron gracias a Luguercio (1) y del “Bello” Mina (2). Los canarios presentaron a sus mejores elementos en cancha para arrancar el año 2012, aunque todos sentimos la ausencia del capitán amarillo, Matías Oyola, pero sus compañeros se dieron modo para regalarle a la hinchada la primera victoria del año y todo a punta de futbol, de energía, de garra.

El juego fue muy entretenido y muy luchado de parte y parte. Los cuencanos, como todo equipo que pisa el Monumental, se lleno de entusiasmo y logro complicar a los barcelonistas en más de una ocasión. Su mejor elemento sin duda fue un chiquillo de 19 años, Laurito, que en un par ocasiones hizo pasar sustos a Erazo y Campos. El otro jugador destacado por parte de la visita fue su arquero Ojeda, este fue el responsable de ahogarle el grito de gol al “Bello” Mina en 3 ocasiones.

Barcelona por su parte mostro solidez en la portería, Banguera no deja ninguna duda del por qué es el titular indiscutible en la portería amarilla. La zaga de esta temporada es eficiente, no es imbatible, no es perfecta, pero sí es muy ordenada y con eso el equipo guayaquileño demuestra total mejoría si se compara con la defensa del año anterior. Aunque en honor a la verdad y a la objetividad, tanto Erazo como Campos cometieron errores en donde le cedieron oportunidades de gol al contrario.

La banda izquierda, con el chico Cruz está bien cuidada. En este muchacho hay ganas, talento y sobretodo, se le nota el respeto por la camiseta que se enfunda. Las corridas no son a lo loco y el hecho de que puede centrar, que tiene levantada la cabeza al momento de pasar la pelota, le da la visión necesaria para ejecutar pases peligrosos y efectivos a sus compañeros. Las sociedades con Díaz y con Luguercio empiezan a existir y a dejar a los contrarios buscando el balón. Por derecha, Saucedo hace el esfuerzo, pero a veces no le alcanza.

La media cancha del Ídolo es bastante competente. Amaya demuestra solvencia con la pelota, sabe habilitar y repartir, cubre el balón bien con su cuerpo aunque, a mi modo de ver, le falta en recuperación, he ahí que el “Poni” Oyola es esencial en este equipo de Zubeldia. La presencia de Díaz es absolutamente indiscutida, es necesaria y con sus jugadas siempre muy oportunas gracias a esa visión periférica que posee, hace del 10 torero una pieza clave en el funcionamiento colectivo del equipo. Por su parte la incorporación del juvenil Grueso fue una muy grata revelación. Nunca se achico, siempre pidió el balón y hasta se atrevió a rematar al arco buscando su primer gol con la casaca amarilla.

Matamoros no decepciona, y con el juego de hoy, su movilidad y eficiencia justifica completamente su puesto titular dentro de la oncena barcelonista. Su expulsión fue uno de los tantos errores del árbitro Zambrano. Luguercio fue vital en el ataque del conjunto porteño. Su movilidad en todo el frente de ataque de los toreros le dio siempre la facilidad de encontrarse con los pases que sus compañeros le hicieron. Y el Narciso Mina que ha vuelto a las filas del Barcelona es un jugador maduro, mejorado y con un sentido de ubicación digna de los mejores delanteros.

La conclusión que podemos sacar del partido de hoy es que Barcelona se ha reforzado bien. Sus jugadores muestran sabiduría con el esférico y no podemos dejar de recalcar que cuando el técnico Zubeldia tiene que mirar a la banca para reforzar a su equipo según las necesidades que se presenten en el compromiso, ya no le dan ganas de ponerse a llorar, ya que si los once titulares son elementos que entusiasman a cualquiera, la banca, aunque no se la pueda llamar “de lujo”, si se la puede considerar como opciones efectivas para poder cambiarle la cara a cualquier cotejo.

Hay que seguir trabajando sin duda, hay mucho camino por recorrer y muchos minutos mas donde se debe sudar la camiseta y dejarlo todo en la cancha, no solo en los partidos sino en los entrenamientos también. Barcelona es un equipo que no se puede dar el lujo de pensar que si no se gana hoy, ya se ganara mañana. Este equipo está obligado a pensar en ganar todos los juegos, en todas las canchas y sin importar el rival, porque así piensan los campeones, porque a eso están sentenciados los grandes, porque solo así se consigue ser el mejor.

Por cierto, no puedo dejar de preguntarme cómo es que se exige que los equipos se refuercen año a año, que los dirigentes se capaciten, que los estadios ofrezcan las comodidades necesarias para jugadores y aficionados, pero no entendemos cómo demonios es que los árbitros nos siguen decepcionando con la poca calidad que nos presentan en cada temporada. La calificación para Rody Zambrano debería ser mala no solo por los errores cometidos sino por la falta de conocimiento del reglamento. Eso de sacarle la roja a Matamoros mostrándosela a Campos fue absolutamente desastroso.

Toreros, esto hoy comienza, el equipo invita y permite soñar con la tan ansiada estrella 14. Juntos, como un solo puño es como llegaremos todos a Diciembre y podremos de una vez por todas mirar solo hacia adelante y ver un futuro prometedor y lleno de gloria. ¡Ambato, esperamos que ahí te vamos!

Un abrazo desde Pennsylvania,

Alexandra K. Ortiz

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